Nos centramos principalmente en hablar de cosméticos para adultos, pero también son un público objetivo de la cosmética natural los bebés, en tanto en cuanto tienen una piel muy delicada y que debemos cuidar con mayor esmero, por ser más sensible y permeable a cualquier sustancia química o agresión externa.
Los productos específicos para los bebés son los de limpieza, los de hidratación y protección de la piel.
A veces nos obstinamos en bañar en exceso a los bebés sin contemplar que los jabones resecan mucho, así que no conviene abusar de ellos y en el caso de utilizarlos, nunca en todos los baños. Cuanto más hipoalergénicos, mejor. El gel es preferible que no tenga jabón e incorpore plantas que suavicen la piel y la nutran, usándolo también en la cabeza hasta que el bebé tenga pelo y requiera champú. La hidratación es fundamental, por eso se acostumbra a darles cremita una vez al día, especialmente en el caso de pieles atópicas o sensibles.
Como plantas especialmente indicadas para el cuidado de la piel del bebé (y que suelen venir en productos específicos) están el aloe vera, caléndula, lavanda…
Cuando los bebés nacen tienen una capa protectora natural en todo su cuerpo, blanquecina y algo grasa, llamada vérnix caseoso, es una capa grasa que contiene células epiteliales y secreciones grasas de las mismas glándulas sebáceas del bebé. Esta película protege la piel del bebé durante el embarazo, protegiéndola de la humedad del líquido amniótico, de las posibles rozaduras y de bacterias.
Al nacer muchos médicos, recomiendan no limpiar con jabones esta capa protectora, simplemente asear al bebé con agua templada con extremado cuidado los restos de sangre, después masajear con cuidado esta capa y dejarla que se vaya absorbiendo con cuidado, dejando el vérnix intacto.
Posteriormente el baño durante el primer mes no es imprescindible, solo limpiar con un poco de agua las zonas más delicadas a ensuciarse, e ir aumentando los baños a tres o cuatro veces por semana, incorporando, a medida que vaya creciendo el bebé, un champú suave o gel de baño hipoalergénico.
CHAMPÚ
El uso del champú en bebés viene determinado por la cantidad de cabello que tiene el bebé, y lo graso o seco que sea. Lo ideal es que sea suave y los más adecuados son los que no contienen fragancias artificiales, colorantes artificiales y no contienen conservantes irritantes o alergénicos. Generalmente en las etiquetas los conservantes aparecen como el quaternium 15, la imidazolidin urea, y los parabenes.
También es importante evitar los productos que contengan trietanolamina y dietanolamina. Es probable que se lean en las etiquetas con el nombre de TEA – sodium laurilsulfato o cocamida – DEA.
Los más eficaces y recomendables son los que contienen como conservantes los extractos de semillas de cítricos, el fenoxietanol, las vitaminas A, C y E también conocidas como retinil palmitato, ácido ascórbico y alfa-tocoferol. Aunque la mayoría de los productos para niños ya contienen estos componentes.
JABONES Y GELES DE BAÑO
Como hemos mencionado, es preferible usar la mínima cantidad de productos al nacer y hasta el primer mes de vida y si se usa, lo mejor es que no contenga ni fragancias ni conservantes.
Recomendaciones para los geles o jabones:
- Es importante que el PH de los mismos sea neutro.
- Preferible que contengan componentes hidratantes como el aceite de oliva.
- Los extractos de caléndula o manzanilla, también son recomendables en estos productos.
- No se recomiendan jabones antisépticos ya que son demasiado agresivos con la piel del bebé.
TOALLITAS
Las toallitas limpiadoras suelen contener alcohol y bastantes fragancias, por lo que se suele recomendar usarlos no como costumbre sino más de forma esporádica, sustituyéndolas preferiblemente por el uso de una esponja o una toallita de algodón humedecida con agua templada.
ACEITES o POMADAS
Las lociones hidratantes y los aceites, son adecuadas cuando la piel del bebé es especialmente seca. Se pueden usar a partir del primer mes de vida.
En el caso de cuidar la piel del culito en los cambios de pañal, se recomienda usar componentes como la caléndula y la camomila o el aceite de almendras dulces, que son calmantes de la piel. También la manteca de karité o la vitamina F que es propiamente indicada en la irritación de la zona.
La mayoría de pediatras desaconsejan el uso de la vaselina ya que es demasiado oclusiva y además es alergénica.
ETIQUETADO DE LOS PRODUCTOS PARA BEBÉ
Algunas recomendaciones a tener en cuenta antes de comprar productos para bebé:
- Los productos naturales son los más apropiados para la mayoría de bebés, sobre todo en niños con antecedentes de asma y alergias.
- La etiqueta de hipoalergénico, puede ser malinterpretada, quiere decir que este producto tiene muchas menos posibilidades de causar reacción alérgica. Lo que no implica obligatoriamente que este sea más suave con la piel que otros productos.
- Sobre todo que no contengan ftalatos ni parabenes, son los más perjudiciales en los bebés.
- Los jabones limpiadores, champú y lociones que tengan Ph neutro con la piel.
- Perfumes y fragancias, añadir estos en la cosmética infantil no tiene beneficios en la piel de los niños, al contrario, son añadir químicos inútiles, y que pueden dañar la piel del niño o bebé.
- Colorantes: a los niños les gustan los colores, como el rosa, el violeta o el amarillo. Estos colores pueden hacer más atractivo el producto pero pueden ser peligrosos en la piel del niño.
Desde Arahí os recomendamos nuestra gama de productos de jojoba y nuestra aceite de almendras, como siempre productos #AlNatural que os permitirán cuidar vuestra piel y la de vuestro bebé.
Fuente: hola.com