La bajada de las temperaturas típica de esta época del año es uno de los momentos críticos en el cuidado de los labios. La piel de esta zona es una de las más finas, entre 1,5 y 4 mm que la del resto del cuerpo, lo que hace necesario extremar su protección. Al mismo tiempo, es una de las zonas más expuestas, no solo a las inclemencias climatológicas, sino a la vista de los demás. El viento, los rayos UVA y el frío los vuelven secos y sin brillo.
Esto hace que los labios necesiten una hidratación extra y unos cuidados específicos. La rutina pasa por una exfoliación suave periódicamente para eliminar las células muertas y conseguir que los productos de hidratación penetren hasta capas más profundas.
Nuestro consejo es que esa exfoliación se haga durante la ducha o inmediatamente después, porque las pieles muertas estarán reblandecidas con el agua.
Por mucha tentación que exista (que existe, hay que admitirlo), no arranques las pieles muertas, corres el riesgo de llevarte por delante piel sana, más allá de los pellejitos. Tampoco humedezcas los labios con saliva, aunque los notes resecos. Solo lograrás secarlos todavía más, aparecerán más grietas y más piel muerta todavía.
En cuanto a la hidratación, usa y abusa de productos ricos en vitamina E, ceras naturales y nutrientes como manteca de karité, muy nutritivos. Como por ejemplo, el bálsamo labial de Arahí, que se compone de estos ingredientes naturales junto con aceites naturales que puedes elegir entre naranja, chocolate o rosas.
Como curas de urgencia si la situación es extrema, en casa puedes aplicar una capa de aceite de oliva o de miel, dejar actuar entre 10 y 15 minutos, y después retirar con una toallita. Los resultados son espectaculares. Otro truco es aplicar el bálsamo labial justo en el momento de acostarte. Actuará toda la noche y despertarás con la piel muy suave.
Si quieres probar nuestro bálsamo labial ahora en promoción, clic aquí
Fuente: www.miarevista.es