Aunque este año se ha hecho de rogar, la primavera por fin ha llegado. Sol y buena temperatura para acabar con esos días lluviosos y fríos.
Independientemente de la época del año, es importante insistir en que los cuidados de piel deben realizarse siempre pues tanto frio como calor influyen.
Ahora que llega el calorcito y aumentamos el tiempo de exposición al sol, no debemos olvidar seguir las siguientes premisas de tratamiento para cuidar nuestra piel: exfoliar, hidratar y depurar.
¿Cómo y cuándo exfoliamos nuestra piel?
La exfoliación consiste en la eliminación de las células muertas, aunque la piel por sí sola lo hace en un promedio de una vez al mes. Sin embargo, con el paso del tiempo este proceso se vuelve lento, lo que permite que las células muertas se queden en la superficie obstruyendo el crecimiento de las células nuevas.
Debe hacerse una vez por semana y el mejor momento para exfoliar es en la mañana, pues durante la noche la actividad de renovación celular es mucho más alta y las células muertas se habrán acumulado en mayor cantidad.
La duración de la exfoliación no debería sobrepasar el medio minuto en cada zona, porque puede afectar a la capa oleosa de la piel y dejarla indefensa.
Exfolia con la piel ligeramente húmeda, en movimientos circulares lentos que no estiren la piel. Cuando hayas terminado enjuaga con agua tibia o una toalla caliente, también desde dentro hacia afuera. Finaliza con agua fría o un paño previamente conservado unos minutos en el congelador, con pequeños golpes que activarán la circulación y cerrarán los poros.
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No hay exfoliación sin hidratación
Mantenerse hidratado es fundamental en esta estación y en verano pues el exceso de calor puede afectarnos en muchos sentidos, entre otros en la piel y cabello. Por eso, más allá de la necesidad de beber agua para no deshidratarnos, os aconsejamos cuidados específicos de la piel que la mantengan protegida, como el uso de leche corporal o aceite. Lo ideal es aplicar el producto por la noche, pues tu piel tiende a secarse al dormir, así que después de lavarte la cara antes de dormir, aplica crema hidratante, esta bloqueará todos los aceites esenciales en la piel y la mantendrá tersa e hidratada. Cuando te levantes por la mañana, tu piel estará radiante y brillante.
Por último, debemos depurarnos, pues para que nuestra piel luzca libre de impurezas debemos limpiarla también desde el interior. Para limpiarla y que luzca homogénea y luminosa debemos hacer una limpieza completa por fuera pero también desde dentro, desintoxicando los órganos que suelen eliminar las toxinas a través de la piel, y para ello, nada mejor que uno de nuestros tés, en concreto Yogi Tea Detox, una mezcla equilibrada de regaliz dulce y jengibre picante con dientes de león y raíz de bardana, cardamomo, cilantro, salvia e hinojo, todo procedente de agricultura ecológica, que te ayudará a rejuvenecer.