Dermatólogos y profesionales de la belleza recomiendan tres pasos fundamentales para cuidar de la piel de tu rostro: limpiar, tonificar e hidratar durante el día y limpiar, tonificar y nutrir por la noche. Si eres constante en seguir estos pasos, estarás en el camino de tener una piel radiante, sedosa e hidratada. Todos los días, las toxinas, los cambios climáticos, el uso del maquillaje y otros agentes externos cargan de impurezas la delicada piel del rostro. Estas impurezas bloquean los poros lo que impide que la piel respire y transpire afectando su normal funcionamiento, bajando los niveles de hidratación y disminuyendo la fuerza de esta barrera natural que protege el interior del cuerpo.
Hay dos secretos para potenciar los resultados positivos de estos tres pasos (limpiar, tonificar e hidratar). Los primero es la constancia, es fundamental seguir los tres pasos a diario, por más ocupada y sin tiempo que estés por la mañana y o cansada a última hora de la noche. Además, debemos procurar que los productos con los que se apliquen sean de buena calidad.
Muchas personas se saltan el segundo paso, el de tonificar, pues no conocen la función y los beneficios que éste proceso les da a su rostro. El tónico tiene funciones como evitar que el rostro tenga una apariencia grasosa y obstruir los poros, además de restablecer el pH de la piel.
Desde Arahí, como no podía ser de otra forma, recomendamos siempre el uso de cosmética natural, y contamos en nuestra gama de productos no solo con las cremas necesarias para una buena hidratación, sino con jabones que garanticen la limpieza de la piel y con aguas cuyo uso no sólo tonifica, sino que también sirve para aliviar la piel tras la exposición al sol o el afeitado, e incluso como colonia refrescante gracias a sus aromas.
Fuente: http://www.diariofemenino.com