Reconócelo. Te has puesto las botas. Te has pasado las navidades engullendo como si no hubiera un mañana. Has picoteado lo más prohibido que había en la cocina de tu madre, te has zampado todo lo que te han servido en el plato, has repetido si era necesario (para no hacer un feo a nadie, claro, no por ti), y de postres y turrones… más vale no hablar. En definitiva, si se hubiera hecho un ranking de atiborramientos estas fiestas, podrías hacer pódium. Tranquila, no eres la única. Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Pero como no podemos volver atrás y fustigarse tampoco ayudará a que adelgaces, es momento de dejar de lamentarse y ponerse manos a la obra.
Así es como la revista Vanitatis nos hace entonar un “mea culpa” y sentirnos totalmente identificad@s con esta situación navideña. Pero la realidad es que las fiestas se acaban, ya sólo queda el roscón y después vuelta a la rutina e intentar recuperar los hábitos más saludables. Por eso, hoy queremos hacernos eco de estos consejos para depurar excesos y sentirnos mejor tras la navidad:
¿Cómo? Lo primero es enfundarte unas mallas, calzarte unas zapatillas deportivas y apuntarte al gimnasio. Sí, has oído bien. Toda dieta debe ir acompañada de ejercicio físico. Un poco de cardio diario ayudará en esta macro operación quema grasas a la que te enfrentas.
Lo siguiente es hacer un pacto contigo misma y comprometerte seriamente a portarte bien a partir de ahora. Sin entrar en pánico ni en ataques de histeria tipo “quiero adelgazar mucho y ya”. Ten en cuenta que “cada cuerpo tiene su proceso de recuperación y debes fijarte unos objetivos reales y saludables para recuperar tu forma”, señala la nutricionista-dietista Judith Torrell.
Trucos básicos:
- Incluye alimentos de fácil digestión. Prioriza las carnes blancas, los pescados, las legumbres y las verduras cocidas (en vez de crudas). Un ejemplo de plato ideal sería una crema de apio, puerro, calabaza o calabacín y unas gotitas de limón.
- En cuanto a las frutas, las más digestivas son la papaya y la piña. Además puedes beneficiarte de infusiones digestivas y depurativas como la manzanilla o nuestra nueva infusión “Yogi Tea Detox”, ideal para este objetivo que nos marcamos.
- Incorpora alimentos ricos en fibras y vitaminas, como las que nos aportan las frutas de temporada, los cereales integrales, las verduras y las legumbres e intenta hacer una dieta baja en grasas saturadas. Esto es, procura realizar cocciones que requieran poca grasa, como el vapor, el horno, las cremas, los purés y los platos hervidos.
Ah, y de cara al año que viene, acuérdate que la mejor operación detox es aquella que se empieza durante las navidades, no después.