Con el frío que está haciendo estos días seguramente hemos notado que nuestros labios y manos necesiten un extra de hidratación.
Para lucir unos labios hidratados lo habitual es aplicarse un bálsamo una o dos veces al día. Pero en algunos casos, seguramente es el vuestro o conocéis muchos, la aplicación de protector labial es por la mañana antes de salir de casa, al llegar al trabajo, a media mañana otra vez, un poco más antes de comer y así sucesivamente durante todo el día.
¿Qué pasa en nuestros labios? ¿Por qué nunca los tenemos suficientemente hidratados? Las preguntas nos asaltan y culpamos al frio, culpamos a nuestra piel, pero la verdad es que la respuesta se encuentra mayoritariamente en los ingredientes que nos estamos poniendo.
¿Que llevan las barras de cacao?
Aunque le llamemos cacao, seguramente este labial no contenga nada de cacao o tenga muy poco. Aunque seguramente este bálsamo labial sí contendrá petrolatos, es decir, derivados del petróleo.
Paraffinum liquidum , petrolatum , paraffin , mineral oil o aceite mineral . Estos son los nombres que puedes encontrar en la lista de ingredientes de muchos de los protectores labiales. Estos ingredientes cubren la piel con una película plástica taponando los poros, evitando que la piel respire y elimine toxinas, causando que los labios se deshidraten aún más, y creando un efecto adictivo o dependencia del producto.
Por ello, debemos usar un bálsamo labial libre de estos componentes, como los que ofrece Arahí, elaborados con ingredientes 100% naturales: aceite de oliva virgen extra, manteca de karité, aceite de argán, aceite de pepitas de uva, aceite esencial de rosas y vitamina E, componentes naturales que aportan grandes beneficios de hidratación y protección. Además, están disponibles 3 tipos: rosas, naranja y chocolate. ¿Apetece probarlos verdad?
¿Qué le pasa a nuestra crema de manos?
Tratar los efectos del frio en la cara o el cuerpo es relativamente sencillo con una buena crema hidratante, pero nuestras manos están mucho más expuestas que cualquier otra parte del cuerpo. Además de todas las inclemencias derivadas del frio que antes hemos enumerado, las manos además tienen que lidiar con contrastes de agua fría y caliente, y con productos de limpieza agresivos para la piel. Todos estos factores estropean nuestras manos y las envejecen.
La sequedad, las manchas, las arrugas, la pérdida de luminosidad y la falta de firmeza son los principales síntomas del envejecimiento de las manos. Sin hablar de las cutículas, cuya función es proteger la uña, y que se resecan con facilidad, mostrando un aspecto antiestético y aspereza al tacto.
Muchos somos consientes de la debilidad de nuestras manos y cada invierno nos compramos una crema hidratante para protegerlas. Esta crema hidratante, en muchos casos, la llevamos encima a todas partes y nos aplicamos una buena dosis varias veces al día. Aún así, nunca vemos nuestras manos finas e hidratadas y nos preguntamos… ¿Por qué?
La respuesta a esta pregunta la seguiremos encontrando en la larga lista de ingredientes de nuestros cosméticos, y como en el caso del labial el culpable serán los derivados del petróleo.
Las parafinas tienen una textura muy melosa con la que sentimos que tenemos las manos hidratadas, cuando lo que está sucediendo es todo lo contrario ya que al no penetrar ni eliminar toxinas nuestra piel se deshidrata. Y al evaporarse este ingrediente volvemos a sentir nuestra piel real haciendo que volvamos a aplicar producto. Además, aunque una crema tuviera principios activos realmente hidratantes y regenerantes, al contener este ingrediente no les permite que puedan penetrar en la piel.
Por eso una vez más sugerimos el uso de cosmética natural, cuyos componentes fundamentales son naturales y muy beneficiosos sin necesidad de contener derivados del petróleo u otros perjudiciales como los parabenes.
Para las manos Arahí ofrece su crema reparadora con aloe vera, aceite de oliva, urea y vitamina E.
Con la cosmética natural tu piel no tendrá miedo al invierno. Conoce ahora nuestros productos en www.arahi.es
Fuente: La Vanguardia
